En Catamarca y ante los rumores que ya circulaban sobre el adelantamiento de las elecciones por parte del Gobierno porteño, Kirchner decía:
12-03-2009
Ante un panorama de crisis mundial y el innegable rebote de ésta en la economía nacional y porteña, el Ing. Mauricio Macri, Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, quiso “primerear” al gobierno nacional y desdobló la fecha de las elecciones metropolitanas adelantándolas al 28 de Junio de 2009, y no esperar hasta el cuarto domingo de Octubre inmediatamente anterior a la finalización de los mandatos, como dicta la constitución.
En conferencia de prensa, Macri explicó su decisión. "Refuerza la autonomía y además abre un espacio de debate en un momento en que la ciudad lo necesita".
Esa misma noche y ante el impacto que provocó la noticia en la Capital y sobre todo en las tapas de los diarios, desde el Gobierno Nacional dejaron entrever que también podían ser adelantadas las elecciones nacionales para la misma fecha.
La intensión estaba centrada en “ganar las tapas de los diarios”, pero la confirmación no llegó sino hasta el próximo día.
14-03-2009
Sorpresivamente, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunciaba desde Rawson, en la Provincia de Chubut y ladeada del gobernador Mario Das Neves y Néstor Kirchner, que enviaría al Congreso un proyecto para adelantar al 28 de junio las elecciones legislativas nacionales que estaban previstas para el 25 de octubre. Lo justificó con el argumento de que ante la crisis mundial que amenaza a la Argentina “sería casi suicida embarcar a la sociedad en una discusión permanente de acá octubre”.
Por ese entonces, las estimaciones que llegaban a la Casa Rosada aventuraban un pronóstico electoral favorable al gobierno y que hasta octubre podía aumentar o disminuir sus chances si se lograba o no atenuar los efectos de la crisis. Las encuestas decían que el oficialismo estaba duplicando al principal candidato de la oposición, ya sea Felipe Solá o Francisco de Narváez.
Además en un claro ejemplo del famoso dicho popular “No aclares que oscurece”, y subestimando una vez más al pueblo, en el Gobierno juraban que no se trataba de una mera especulación electoral, sino que la decisión de adelantar las elecciones “sinceramente tiene que ver con lo que dijo Cristina: una campaña electoral en medio de esta crisis sería muy malo para el país”, aseguraban.
El tratado del proyecto de ley enviado por la presidenta, pasó como un “trámite acomodado” por el Congreso de la Nación y la mayoría parlamentaria que poseía el oficialismo por ese entonces.
11-05-2009
A 20 minutos del cierre de la presentación de listas ante la justicia electoral, Néstor Kirchner esperó al último día posible para anunciar su candidatura e inscribirse. El ex presidente se lanzó por la provincia de Buenos Aires, acompañado en la lista, que él encabezaba, por el gobernador de Buenos Aires y ex vicepresidente Daniel Scioli, la actriz Nacha Guevara y Sergio Massa, jefe de gabinete de Cristina Kirchner. En el quinto puesto, estaba el abogado Héctor Recalde, vinculado al líder de la CGT, Hugo Moyano, uno de las patas donde el kirchnerismo se apoyó durante su gestión.
Se acuerdan de este spot?
Mientras tanto, les dejo una curiosa coincidencia...
Buenos Aires es el distrito más grande y donde se ponían en juego el mayor número de diputados. Kirchner, abordado por los magros números que traían los gobernadores aliados de sus provincias, y ya sin el apoyo del sector del campo, que había sido crucial en la elección de su esposa, un año y medio antes, impulsó y logró las candidaturas de unos 40 de los 92 intendentes del populoso Gran Buenos Aires, distritos bonaerenses que responden el Frente para la Victoria.
A pesar que muchos aceptaron a regañadientes y obligados por sus cuentas en rojo, varios de los “barones” del conurbano, adelantaron que si bien ellos encabezaban las listas, al momento de asumir sus nuevos cargos, no lo harían. Ante cada consulta periodística al respecto, Scioli y Massa respondían con evasivas sin definir sus verdaderas intenciones.
De la mano de la necesidad y la falta de institucionalidad, habían nacido las “Candidaturas testimoniales”
La famosa enciclopedia libre, Wikipedia, se definen así:
“Candidatura testimonial es un concepto creado por algunos periodistas argentinos en 2009 para referirse a un cierto tipo de candidaturas electorales en las que los principales dirigentes o personalidades de un partido político se ponen a la cabeza de las listas de candidatos, aún sin la intención real de asumir el cargo de resultar electo, con el fin de aprovechar la imagen de público conocimiento del candidato para sumar votos. En caso de resultar electo, el candidato testimonial no tiene intención de asumir efectivamente el cargo, correspondiendo que asuma entonces el candidato que le sigue en orden.”
“La característica esencial de la candidatura testimonial es la intención del candidato de no asumir el cargo en caso de resultar electo. Su legalidad está discutida entre los especialistas: quienes aceptan la misma sostienen que un Estado de derecho no puede juzgar anticipadamente los actos futuros de los ciudadanos ni prohibirles renunciar a un cargo; quienes la rechazan sostienen que presentarse como candidato sin intención de asumir es incompatible con la función representativa. Entre los analistas políticos, quienes aceptan la legitimidad de la candidatura testimonial consideran que la base de la democracia radica en los partidos políticos y no en las candidaturas individuales, en tanto que quienes rechazan su legitimidad, hacen hincapié en la relación personal entre representante y representado.”
Eugenio Zaffaroni, juez de la Corte Suprema, criticó a las candidaturas testimoniales y las consideró una consecuencia propia del sistema de gobierno presidencialista, proponiendo en cambio adoptar uno parlamentario.
28-06-2009
Las elecciones se realizaron con normalidad, aunque presentando el porcentaje más bajo de votantes habilitados desde la vuelta de la democracia en Argentina, en el año 1983. Sólo el 74,40% del padrón.
Los resultados fueron sorpresivos, ya que solo una encuestadora había anunciado el resultado como se dio. Los candidatos de la opositora UNION PRO, habían obtenido el 34,58%, aventajando a la lista oficialista por 2,47% en el principal distrito, y donde estaban puestas todas las fichas del ex presidente, Néstor Kirchner.
En la provincia donde reside la presidenta y de donde es autóctono y ex gobernador, Kirchner, el oficialismo también obtuvo un resultado negativo ya que perdió por el 1,37%.
En la visión general, las “testimoniales” terminaron por jugarle en contra al gobierno, ya que en el discurso de la “institucionalidad”, los candidatos que entre risas negaban asumir sus cargos una vez elegidos, “fugaron más votos de los que traccionaron”, en palabras de un ex miembro del gabinete kirchnerista.
31-07-2009
A raíz de una presentación efectuada por el diputado electo y abogado del Acuerdo Cívico y Social Ricardo Gil Lavedra, la Cámara Nacional Electoral dispuso que se investigue si Scioli y Massa cometieron un delito electoral de engaño a la ciudadanía con sus candidaturas testimoniales. Un mes antes de las elecciones, el mismo tribunal había autorizado las postulaciones de ambos. Entonces, el tribunal entendió que no bastaba con que un candidato hubiera declarado públicamente que no planeaba ocupar su banca para prohibirle postularse, sobre todo si en la Justicia había sostenido lo contrario. Scioli y Massa habían informado que "eventualmente" ejercerían los cargos para los que se presentaban, y el tribunal interpretó que la eventualidad era "el resultado de la elección".[10]
Sin embargo, en el mismo fallo, los camaristas Santiago Corcuera y Rodolfo Munné advirtieron que si luego de las elecciones llegaba a comprobarse que los candidatos no habían sido "honestos" ante la Cámara, se trataría de una "inaceptable manipulación de las instituciones de la República". Al haber anunciado ambos candidatos pocos días después de la celebración de los comicios su negativa a asumir los cargos para los cuales habían sido electos, Gil Lavedra denunció estos episodios ante la Cámara como "hechos nuevos", merced a los cuales el tribunal ha dado curso a la presentación ante la instancia correspondiente, la Cámara de Apelaciones de La Plata, quien habrá de expedirse sobre la cuestión
20-10-2009
El gobernador bonaerense, Daniel Scioli y el vicegobernador Alberto Balestrini confirmaron sus renuncias a los cargos de diputados para los que fueron elegidos el 28 de junio pasado. Si bien faltaba oficializar el trámite ante la justicia electoral por parte del apoderado del PJ, Scioli precisó que ya había firmado la dimisión a asumir la banca y que Balestrini hizo lo propio.
"La firmé ayer y se la mandé a (el apoderado del PJ nacional, Jorge) Landau", explicó el mandatario provincial, en una conferencia de prensa celebrada en la Casa de Gobierno. Scioli añadió que si bien desconocía por qué Landau y su par provincial, Ulises Giménez, no habían concurrido aún al Juzgado Electoral con asiento en La Plata -como se esperaba-, dijo que su renuncia y la de Balestrini eran un hecho. "Otra cosa más que prometimos y cumplimos", señaló, en obvio tono de broma y sin ponerse colorado.
Scioli y Balestrini cerraron así sus tristes candidaturas "testimoniales", que terminó con derrota incluída frente a la oposición encarnada por Francisco de Narváez. Ya el 30 de setiembre pasado, en un encuentro con 45 intendentes bonaerenses, Scioli les había asegurado que la semana posterior renunciaría a asumir la banca a diputado nacional, lo mismo que Balestrini.
Sin embargo, la decisión se fue postergando, en medio de reiteradas versiones acerca de que el ex presidente Kirchner habría presionado al gobernador bonaerense para que abandone su cargo al frente del Ejecutivo provincial y se sumara al Congreso Nacional.
Lo mismo ya habían hecho Massa, quien volvió, luego de la derrota electoral y de dejar la jefatura de gabinete nacional, a su cargo de Intendente de Tigre, cargo en el que se encontraba de Licencia desde hacía un año, cuando había sido llamado por Cristina para reemplazar a Alberto Fernandez; y la totalidad de los Intendentes del conurbano que habían apoyado la iniciativa de Kirchner, con excepción de Mario Ishii, intendente de la localidad de José C. quien presentó la renuncia al cargo. Por tanto, cumple con lo adelantado antes de la elección: "Si no saco más del 60 por ciento de los votos, me voy". Efectivamente no los alcanzó.
Bueno, al menos uno solo cumplió, entre tantas promesas incumplidas…